Reciclar

Dios perdona, el hombre a veces, pero la Naturaleza nunca.

Reciclar es una de las cosas más solidarias y útiles que podemos hacer como ciudadanos y vecinos para cuidar el medioambiente. La ciudad de Tepatitlán, en los últimos días, cuenta con un muy buen sistema de recolección para reciclado, que permite de una forma bastante accesible y cómoda para poder tener el hábito del reciclaje.

Aquí encontraremos una guía de cómo separar los residuos en el hogar según el tipo de basura. Con ella podremos organizar el reciclado en nuestras casas y proponemos también que hagamos saber esta información a nuestros vecinos, amigos y familiares para incentivarlos a aprender a reciclar también. De esta forma podremos multiplicar este pequeño pero imprescindible hábito para cuidar nuestro planeta.

Si se realiza de forma eficiente, a través del reciclado, se puede disminuir en un 90% la cantidad de residuos. Aquí contamos qué, dónde y cómo reciclar en Tepatitlán a través de contenedores y puntos limpios.

Los contenedores se encuentran en la vía pública y poseen la capacidad suficiente para retener o acopiar una gran cantidad de basura. Su contenido es recogido por los camiones del Ayuntamiento y luego separado, tratado y/o reciclado según corresponde.

¿Para qué separar la basura?

A veces, el problema no es dónde hay que tirar esto, sino que no sabemos si realmente es importante separar los residuos, si nuestro esfuerzo sirve para algo...

Si ya lo hacen otros/as, ¿qué más da que yo separe o no?

Cada año se generan en México 100 millones de toneladas de basura al día. Esto supone que en los hogares de Tepatitlán, se produce entre el 6 y 7% de la basura que se produce en el país: lo que equivale entre .90grs. y 1 kilo por habitante al día.

Piensa cuántos rellenos sanitarios son necesarios para separar diariamente esa cantidad de desperdicios y qué tamaño tienen que tener.

Cuánto tiempo necesitamos para separar antes de que la materia orgánica se descomponga y echen a perder los otros materiales. Además unos residuos contaminarían a otros, haciéndolos inservibles.

Y si no separo... ¿qué pasa?

Al no separar, contribuimos al deterioro del medio ambiente, favoreciendo procesos de contaminación, un excesivo consumo de recursos naturales, etc. Hay materiales presentes en algunos residuos, como los metales pesados (por ejemplo, el mercurio en el caso de las pilas) que son muy tóxicos, y contaminan aguas, suelos y cultivos, pudiendo llegar a ser un riesgo para la salud.

Separando correctamente nuestros residuos en el hogar facilitamos la recuperación de materiales que se pueden reciclar y además contribuimos a evitar la saturación de los vertederos. Estos han de recibir el mínimo de residuos posibles, y sólo deben llegar aquellos con los cuales no se puede generar un nuevo ciclo de vida dándoles un nuevo uso, bien por reutilización o por reciclaje.

¿Para qué separar si luego en los camiones se vuelve a juntar otra vez?

¿Esta expresión la hemos escuchado antes?

Pero no es así, por algo se tienen los contenedores que vienen enganchados con los camiones de recolección de basura.

Los camiones que recogen simultáneamente la basura de restos y la de reciclaje, entregan los contenedores al departamento encargado para esta tarea (Coordinación de Reciclaje) y este se encarga de hacer la separación.

Para que todo esto funcione, también es importante que introduzcamos nuestra basura ya separada, lo que es posible de reciclar y los restos. Cada separación dentro del contenedor o en el camión.

Si separo la basura o reciclo… ¿A quién beneficio?

-       Beneficio al medio ambiente.

Separar adecuadamente los residuos en casa tiene una repercusión positiva para el medio ambiente, pues es el primer paso para una mejor gestión de los residuos, para su recuperación y para su aprovechamiento mediante los procesos de reciclaje.

-       Beneficio a todos los ciudadanos y a la sociedad.

Actualmente, el mundo de los residuos es una fuente de empleo tanto para las empresas de reutilización como para los propios sistemas de gestión: las plantas de tratamiento, etc. Depositar los residuos en el lugar que les corresponde para su reutilización o reciclaje genera empleo y dignifica las labores de trabajo que las personas realizan.

¿Qué hacer con la basura?

Uno de los métodos aceptables es depositar en rellenos sanitarios o tiraderos de basura, que predomina en casi todas las ciudades o municipios del país, pero que en casi la mayoría de ellos están casi agotados estos espacios, pero aún se encuentran vigentes.

Otra forma es la incineración de la basura, la cual reduce el 75% su peso y 90% su volumen, esto solo en los residuos sólidos urbanos, pero hay organismos internacionales que no lo aprueban por el gran número de contaminantes que se emiten con estos procedimientos.

Consumir menos.

Lo mejor puede ser asegurarnos de comprar solo lo que necesitamos, elegir productos a granel o con el mínimo de empaques. Evitar también el uso excesivo de productos que se usarán y tirarán. Esto, además de que nos permitirá emitir menos basura, nos permitirá ahorrar dinero, ya que muchos de los productos que se compran de más, se nos pasan de caducidad y luego tenemos que tirarlos.

Utiliza con cuidado los productos que adquirimos para alargar su duración y darles un nuevo uso, sería otra solución.

Reutilizar

Volver a usar los objetos para el mismo fin o para un fin diferente del que tenían antes. Usa las bolsas de plástico tantas veces como sea posible, emplea los frascos de productos ya consumidos para guardar otros productos o, por ejemplo, para tirar el aceite ya usado y tirarlo para evitar la contaminación de los desagües.

Aprendamos a separar la basura

Separa correctamente los residuos para que el reciclaje sea eficaz. Con estos se elaborarán nuevos artículos, ahorrando recursos naturales y empleando menos energía que la que precisaría la fabricación del producto sin materiales reciclados.

Residuos peligrosos

Depositar residuos peligrosos con el resto de de basura puede ser peligroso. Por lo tanto, debemos separarlos. Algunos de estos pueden ser: Pilas, aceite mineral (el del coche) y sus residuos, baterías, fluorescentes y focos de bajo consumo, tóneres y cartuchos de tinta, radiografías, aerosoles (desodorante, laca, limpiadores de cocina, abrillantadores…), pintura, disolventes o envases contaminados de pintura, disolventes, termómetros, medicamentos y sus envases (preferentemente estos deben llevarse a la Cruz Roja, hospitales o farmacias).